Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. (Mateo 7:7) NTV
En diversas ocasiones he reflexionado en este texto bíblico sobre todo cuando he atravesado situaciones críticas en mi vida ya sea espiritual, laboral, física o sentimental. Cada vez que Dios deseaba que algo cambiara en alguna de estas esferas siempre me llevaba a este texto bíblico y reconozco que en muchas ocasiones molesta abría la Biblia diciéndole a mi padre celestial ¿por qué siempre me respondía de la misma manera?
Lo que cautiva mi atención aquí es la palabra que antecede a pedir, buscar y llamar. La palabra SIGUE: que significa ir en busca de algo o alguien, generalmente a partir de datos, pistas, huellas etc.
Entonces ¿Cómo debo pedir?
Con un corazón lleno de fe: Creyendo que recibiré lo que pida si está conforme a la voluntad de Dios y no está en contra de su carácter, ni contradice la Biblia, sin duda alguna mi petición será respondida.
Con persistencia o constancia: Cuando extraviamos algo lo buscamos con la intención de encontrarlo, así mismo es con la oración. Si persisto ante Dios con algo que estoy pidiendo y es conforme a su palabra y perfecta voluntad, seguro Él no me lo negará
Con entrega, sin renunciar: Dios tiene diversas formas de responder una oración. Un sí, un no, o una espera, debo estar atento a su respuesta porque si constantemente llevo esa petición ante Él con la actitud correcta sin nada que se interponga entre mi relación con Él y es conforme a su voluntad sin duda alguna que recibiré una respuesta que me beneficie, porque como dice su misma palabra la bendición de Jehová es la que enriquece y no añade tristeza con ella. (Proverbios 10:22)
La oración eficaz requiere FE, CONTANCIA Y ENTREGA.1 Tesalonicenses 5:17. Nos dice nunca dejen de orar y como seres humanos generalmente lo que hacemos es que, comenzamos un día, pero el siguiente siempre cedemos al obstáculo y finalmente después de tres intentos nos rendimos cuando no vemos respuesta.
La voluntad de Dios no solo es responder a nuestra oración sino desarrollar el carácter de ser constantes cuando pedimos algo y que nuestra fe crezca y es que el mismo Jesús nos muestra en la parábola de la viuda frente al juez que recibió lo que pedía por tener la CERTEZA, CONSTANCIA y ENTREGA de que su petición sería respondida.