Sustentas mis pasos en tus Caminos, para que mis pies no resbalen. (Salmos 17:5)
Los cristianos que son espiritualmente estables tienen un testimonio que honra a Cristo.
Esa es la clave de testimonio que tenía el Apóstol Pablo. Atado en cadenas como preso del imperio romano, seguía contento y confiado en el señor (Filipenses 4:11,13).
Pero muchos creyentes no están contentos hoy, en realidad, a los incrédulos les resulta difícil entender como un cristiano que cree en un Dios todopoderoso puede vivir como si Dios fuera débil.
Talvez haya ocasiones en las que usted se sienta aplastado, débil y sin poder mantenerse firme.
Usted sabe lo que es perder su equilibrio espiritual. Nos enfrentamos a las tentaciones y las pruebas de esta vida, es una lucha constante ya que por naturaleza somos mas para hacer el mal que el bien.
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. (Romanos 7:19,20)
No obstante, es esencial que seamos espiritualmente estables no solo por nuestro propio bienestar, sino también por nuestro testimonio cristiano ante el mundo perdido.
Cuando eso pase podemos también alcanzar a otros atreves de nuestro testimonio, esto es de valientes poder mantenerse firme, ante todo, porque mayor el que esta con nosotros y pues si hemos muerto a nuestro antiguo yo todo se vera por amor a Cristo.
Así que cerciórese de que esta dependiendo de Dios, no de usted mismo para mantenerse firme.