“Deja que mi pueblo Israel vaya al desierto, para que haga allí una fiesta en mi honor”. Éxodo 5:1 (TLA)
Este es un mensaje que DIOS mismo le envió a Faraón por medio de Moisés y Aarón.
El pueblo de Israel llevaba cuatrocientos años cautivo bajo el yugo de Egipto,
pero el tiempo de su libertad había llegado, El Señor había determinado sacarlos de la esclavitud y darles la libertad que por siglos habían esperado.
Lo interesante es que, al otorgarle su libertad, DIOS quería que su pueblo le celebrara FIESTA EN EL DESIERTO, curioso lugar para una celebración, quizá a nuestro parecer el menos indicado puesto que es extremadamente seco, despoblado y muy peligroso.
El desierto no tiene un paisaje acogedor, no ofrece seguridad, ni abrigo, ni protección.
Pero era el lugar que El Señor había escogido para que su amado pueblo celebrase una fiesta en su honor, para que festejaran junto a Él la libertad que estaba a punto de otorgarles.
¿Será que DIOS nos está pidiendo ahora lo mismo?… ¿“Quieres ser libre de ese yugo que te aprisiona”? … ¡HAZME FIESTA EN EL DESIERTO!
“¡Celebra mi Nombre, celebra mi fidelidad, agradéceme por anticipado, creyendo que ese milagro que tanto esperas ya es una realidad!”
Esa fiesta que el Señor quería que su pueblo le organizara en el desierto tenía tres elementos muy importantes que nos sirven de referencia a nosotros:
• Sacrificios al Señor: Éxodo 3:18 (Adoración) En el Antiguo Testamento era necesario el derramamiento de sangre sobre el altar como vehículo de expiación de pecados (se sacrificaban becerros, corderos y palominos). ¡Cristo fue el sacrificio perfecto que satisfizo la justicia del Padre y nos libró de la culpa del pecado! Y gracias a él podemos adorar con libertad a nuestro Dios.
• Celebración: Éxodo 5:1. Curiosamente la palabra celebrar viene de celeber que significa abundante, numeroso, concurrido y es lo contario a desertus (desierto, abandonado) porque el pueblo debía congregarse y hacer culto en la presencia de su Señor con júbilo, alabanzas y gratitud. De la misma manera debemos hacerlo ahora nosotros.
• Servicio al Señor: Éxodo 7:16 Significa ponerse bajo la autoridad del Señor (Rendición) porque servirle a Él es liberador y ofrece crecimiento y prosperidad.
Dios ha dispuesto sacarnos de la esclavitud del mundo para que nos rindamos voluntariamente a su Señorío.
¡Quizá Egipto (lo que te esclaviza) haya robado tu libertad, tu esperanza, tus ganas de avanzar, tu deseo de adorar, de celebrar y de servir al Señor, te sientes tan cansado que ya no esperas nada de la vida!!!
Sal hoy de Egipto, entrégale tu vida a Jesucristo y hazle una fiesta aun en medio del desierto.
Él te salvará, te guiará, te protegerá, será tu abrigo, será tu sanador, tu proveedor,
JESUCRISTO desea ser el todo de tu vida.
Sé que atravesar un desierto no es tarea fácil, pero ten en cuenta que no vas solo, recuerda lo que dijo el salmista quien seguramente recorrió el árido desierto cientos de veces y allí compuso hermosas canciones para el Señor:
“Puedo cruzar lugares peligrososy no tener miedo de nada,
porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado;
me guías por el buen camino… Estoy completamente seguro de que tu bondad y tu amor me acompañarán mientras yo viva, y de que para siempre viviré donde tú vives.”
Ánimo que tome aliento tu corazón; por experiencia propia te digo que el desierto es el lugar favorito del Señor para efectuar los más grandes y poderosos milagros.
HAGAMOS UNA FIESTA EN HONOR AL SEÑOR EN MEDIO DEL DESIERTO
Por Sissy Rosembrock