Un amigo es siempre leal, y un hermano nace para ayudar en tiempo de necesidad.
Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos.
Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre.
Te alabaré, Señor, con todo mi corazón; contaré de las cosas maravillosas que has hecho.
Yo sé que Dios siempre me cuidará y me protegerá de todo mal, hasta que me lleve a su reino celestial. ¡Él merece que lo alabemos por siempre! Amén.
Pero tú, Señor, eres mi escudo protector, eres mi gloria, eres quien me reanima.
El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad.
Dios les dio nueva vida, pues los resucitó juntamente con Cristo. Por eso, dediquen toda su vida a hacer lo que a Dios le agrada. Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las…
Danos la comida que necesitamos hoy.
Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.