Hubo una temporada en mi vida, en la que me sentía tan agobiada por diferentes dificultades, especialmente de salud, estaba padeciendo de un dolor generalizado en todo mi cuerpo y una fatiga crónica; me hacían muchos análisis y ningún médico podía descifrar el por qué de mi padecimiento.
Pasaron casi 8 años para que me diagnosticaran con síndrome de fibromialgia. De inicio mi desconocimiento sobre este síndrome hacía que me imaginara cuadros fatídicos y comencé a padecer de ansiedad y ataques de pánico; realmente pensé que no podía salir de ese laberinto de temor y confusión, pero un día orando, Dios habló a mi mente de manera muy clara:
“Cuando pases por aguas profundas,
YO estaré contigo.
Cuando pases por ríos de dificultad,
no te ahogarás.
Cuando pases por el fuego de la opresión,
no te quemarás;
las llamas no te consumirán.”
Isaías 43:2
¡Cuando pases!… Dios me estaba asegurando que tendría que pasar situaciones adversas, dificultades y opresión.
Al inicio eso no me pareció nada alentador, hasta que hizo hincapié en CUANDO PASES.
Y me hizo entender que las dificultades de la vida no son estacionarias, son estacionales.
• Estacional: Que es variable, se produce en determinada estación y tienen corta o mediana duración.
• Estacionaria: cuando es estable, constante, o a largo tiempo, perenne.
Cuando vienen las crisis (ya sea por la fibromialgia) u otra circunstancia en mi vida, no puedo negar que tiendo a afligirme y a pensar que no podré salir, que no podré soportar, pero entonces Dios me recuerda *cuando pases* (no tienes que quedarte allí, vas solo de paso… cuando pases por el valle de la oscuridad, YO tu PADRE, me aseguraré de que pases al otro lado. Cuando pases por aguas profundas, por ríos turbulentos, o por el fuego de la opresión, YO te llevaré en mis brazos y saldrás al otro lado).
Hay una traducción hermosa de este pasaje de la que me he apropiado y me genera paz y confianza en momentos de dificultad, y quiero compartirla contigo:
“No temas, te he redimido. He pronunciado tu nombre. Eres mío.
Cuando te encuentres en apuros, yo estaré a tu lado.
Cuando estés en aguas turbulentas, no te hundirás.
Cuando estés entre la espada y la pared no será un callejón sin salida
Porque YO SOY Dios, tu Dios personal, tu Salvador.
He pagado un precio enorme por ti:
¡Eso es lo que significas para mí!
¡Eso es lo mucho que te amo!
Vendería el mundo entero para recuperarte,
cambiaría la creación sólo por ti.”
Sin importar lo que sea… te aseguro que pasaremos y llegaremos a un destino victorioso con la ayuda de DIOS.
Con amor: S.R.
