Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! Mateo 6:26
En nuestro afán diario por querer cubrir todas nuestras necesidades y querer lograr todos nuestros objetivos tendemos a pasar por alto el hecho tan importante que todo esto no depende de lo que hagamos sino depende de Dios y lo que Él haga en nosotros.
Tomémonos un tiempo para fijarnos en la naturaleza ¿Quién la sostiene? Miremos las aves del cielo ¿Quién las alimenta?
Si vemos el pasaje con el cual iniciamos nos pone de ejemplo a las aves, son las primeras en ir a recoger su comida al amanecer. Alimento que ellas no sembraron ni guardaron, simplemente confían en que ahí está porque su proveedor, Dios, se las da.
Tanto el ser humano como los animales fueron creados por Dios, y el cuidado que tenga el Señor con las aves del cielo, o cualquier criatura, lo tendrá con nosotros.
Dios nos muestra su fidelidad con su creación y ¿acaso no hará lo mismo con nosotros?
Afanarnos por obtener con nuestras propias fuerzas todo aquello que necesitamos o queremos solo desgasta nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro espíritu y debilita nuestra fe. Como hijos debemos tener presente que NO somos huérfanos, tenemos un padre que nunca nos dejará y nunca nos desamparará
Las necesidades y adversidades siempre estarán, pero la palabra nos da una instrucción tan clara para que nuestras necesidades puedan ser cubiertas y para tener paz aún en medio de la adversidad.
Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. Mateo 6:33
¿Cuánto podemos hacer si en vez de preocuparnos por cosas que ya están cubiertas por Dios nos enfocamos por hacer lo que Él nos pide?
Hoy te animo que busquemos glorificar a Dios con nuestra vida, dándole gracias por todo lo que ha hecho y lo que hará, obedezcamos su Palabra y hablemos a otros de su amor. Lo demás que necesitemos será suplido por Él mismo.
IZAMAR REYES