“Dios, de su gran variedad de dones espirituales, le ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros. 1 Pedro 4:10”
Según el diccionario Real Academia Española la palabra servir significa «Estar sujeto a alguien por cualquier motivo haciendo lo que él quiere o dispone.»
Como hijos de Dios tenemos la responsabilidad de servir a Dios y al prójimo, esto es más que un acto o una responsabilidad, es un don que El padre nos ha dado y que es nuestra responsabilidad desarrollarlo.
Para servir como Jesús nos enseña se nos demandan tres cosas:
Esfuerzo
Toda responsabilidad requiere esfuerzo, sino nos esforzamos no lograremos nada. Y Dios no llama a personas flojas, sino a personas trabajadoras. Por lo tanto, no debe haber lugar para la pereza en nuestras vidas. Si quieres servir a Dios debes hacerlo con todas tus fuerzas y de todo corazón.
“Trabaja duro y serás un líder; sé un flojo y serás un esclavo. Proverbios 12:24”
Sacrificio
Sacrificar nuestro tiempo o cosas para Dios valen la pena, porque a Él es a quién servimos. Jesús enseñó que el verdadero servicio requiere sacrificio, porque muchas veces ni siquiera tendremos las comodidades básicas que deseemos. Pero recordemos que es a Dios a quién servimos.
“El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62”
Amor
El amor es indispensable en todo lo que hagamos, porque se supone que Dios habita en nuestro corazón. Si servimos renegando o de mala manera, entonces Cristo no está en nuestro corazón y el servicio que hacemos no es para Él.
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Colosenses 3:23-24”
Recordemos que Jesús vino a servir y no a ser servido y nosotros como sus hijos debemos seguir ese ejemplo.
IZAMAR REYES