Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito. Romanos 8:28
El fracaso es algo que seguramente hemos experimentado en algún área de nuestra vida y si no, en algún momento lo haremos porque las cosas no siempre salen como las queremos o esperamos, pero, la lectura con la cual inicié me llena tanto de paz porque me hace ver que, aunque las cosas no sucedan de la manera en que nosotros queremos no significa que no estas sucediendo como deban.
Pueda que sea difícil ver “el éxito dentro del fracaso” pero lo cierto es que se puede, y te preguntarás, pero ¿cómo puedo encontrar éxito en algo que no me funcionó? ¿cómo puedo sacar algo bueno de lo que se estropeó? ¡Pues precisamente por eso! Porque se estropeo porque Ya encontraste una manera de cómo no hacer nuevamente las cosas, de que errores no volver a cometer, que cosas debes hacer diferentes.
Fracasar no es algo que se superar fácilmente, no en nuestras fuerzas humanas, porque este trae consigo dolor, frustración, desanimo y muchas veces hasta ganas de abandonar un sueño o una menta, pero con las de Dios si se puede lograr y si se puede encontrar el éxito dentro de ese fallo.
El éxito que encontramos dentro de cada fracaso es esa lección que nos hace cambiar nuestras perspectivas, dejar de ver las cosas a nuestra manera y empezar a verlas de la forma en que Dios las ve, dejar de querer hacer las cosas con nuestras propias fuerzas y empezar a hacerlas con las de Dios, dejar de querer cumplir nuestros deseos y empezar a cumplir los de Dios.
Dios ya tiene un plan para cada uno de nosotros y estoy segura que no es un plan que está a medias. Es un plan ya iniciado, desarrollando y finalizado, pero que aún está en proceso de hacerse realidad, así que te invito a que en lugar de quejarte o de reprochar el “¿porqué fracasé si hice todo bien? ¿porqué no salió bien si luche tanto y di lo mejor de mí?” pregúntate ¿Qué quiere Dios que aprenda en esta etapa? ¿Qué cosas debo dejar de hacerlas por mi cuenta y que sea Dios quien intervenga? ¿Qué busca moldear Dios en mi carácter a través de esta situación?
Mientras amemos a Dios, todas las cosas, aún los fracasos, nos ayudarán para bien, grábate eso en la mente y corazón, así que, levántate, sacúdete el polvo y sigue adelante.
IZAMAR REYES