“Se aprende más de los errores que de los logros”
No estoy seguro de que todas las personas estén conscientes del valor que agrega a nuestras vidas el cometer errores, claro, siempre y cuando sepamos aprender de ellos. Las personas se recuerdan los logros y se olvidan que, posiblemente esas personas fallaron muchas veces.
El fallar muchas veces nos da el panorama de lo que no hay que hacer, fallar nos hace tener la necesidad de reinventarnos, de buscar una solución diferente a lo que estamos intentando solucionar o a la idea que tenemos en mente, esto potencia nuestra creatividad y nos hace ir más allá, por eso es que un error, una falla, nos agrega valor y nos construye muchas veces más que todos los logros que podamos tener.
Lamentablemente nuestra sociedad y nuestro mundo han asociado el fallo con la derrota, con no ser exitosos y, por lo tanto, normalmente le tenemos mucho miedo a fallar, tenemos miedo de que nos asocien con fracaso y preferimos ir a la segura, tristemente eso tiene varios problemas.
El primer problema es que el miedo muchas veces paraliza, muchas veces el miedo nos hace pensar tanto sobre una decisión y darle tantas vueltas que muchas veces terminamos no haciendo nada y lo peor que puede pasar es no tomar decisiones, no actuar.
¿Qué chiste tendría tener todas las cartas claras para ganar y no tener, aunque sea un mínimo de riesgo en una decisión? Ningún tomador de decisiones tiene el 100% del conocimiento para tomar su decisión, siempre hay un porcentaje, aunque sea mínimo de que las cosas no salgan como las tienes planeadas, tendrás que correr algún nivel de riesgo, arriesgarse no es malo, lo malo, es quedarse estancado, no hacer nada.
Por último, al querer asegurar tanto las decisiones simplemente te convertirás en una persona a la que le falta emoción en su vida, nadie en este mundo que tenga emoción en su vida no corre riesgos, es parte de la emoción de la vida el correr algún nivel de riesgo, el tomar decisiones sin certeza, obviamente hay pasos que pueden garantizarte un poco menos de riesgo, pero riesgo siempre tendrás que correr así que, vive la vida que es una, arriésgate porque, como dice el dicho:
¡El que no arriesga no gana!
Un abrazo fuerte, atentamente Kike Sánchez.