Planeaba redactor unos asuntos del trabajo para lo que me puse mis lentes de lectura; bueno, por lo menos eso fue lo que creí.
Entonces comencé a escribir en mi computadora, pero algo no estaba bien, miraba bastante borroso y pensé: “seguramente, los lentes están sucios y por eso se ve tan pañoso.
Limpié los lentes, pero nada había mejorado, hasta que me dio por fijarme y descubrí que no usaba mis lentes de lectura, estaba usando los lentes equivocados y por eso mi visión estaba tan distorsionada.
Justo ese día estaba pasando por un cuadro de ansiedad, y por más que había tratado de enfocar mi atención en cosas importantes, pensamientos intrusos cruzaban por mi mente robándome la paz. Estaba muy preocupada, tenía pensamientos fatalistas, trataba de escuchar algunas prédicas, orar, tener mi tiempo devocional con Dios, pero no podía concentrarme, la ansiedad sencillamente no me dejaba.
Hasta que DIOS usó la anécdota de mis lentes para hacerme ver lo que estaba pasando en mi interior, El Señor habló a mi consciencia y me dijo: “También dentro de ti estás viendo con los lentes equivocados.
Estás usando los lentes del alma, ponte los lentes del espíritu y verás las cosas con un enfoque diferente.
[Pero, aunque no lo podamos ver, confiamos en él.] Por fe andamos, no por vista.
2 Corintios 5:7
Cuando usamos los lentes del alma vemos las situaciones solamente a través del intelecto, de las emociones, de los sentimientos y de nuestra propia voluntad.
Y ya sabemos lo que dice la Biblia con relación a eso: “El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y es sumamente perverso y corrupto, y está gravemente enfermo. ¿Quién puede conocerlo [percibir, entender, conocer su propio corazón y mente]?” Jeremías 17:9 (Biblia Amplificada Clásica).
En cambio, cuando vemos a través de los lentes del espíritu, estamos en conexión directa con DIOS y podemos enfocarnos en todo lo que es verdadero, todo lo que es digno de veneración, honorable y decoroso, todo lo que es justo, todo lo que es puro, todo lo que es bello y amable, todo lo que es simpático y gracioso, si hay alguna virtud y excelencia.
Los lentes del espíritu nos permiten ver con claridad, nos permiten ver con optimismo y esperanza, porque al estar conectados con el Espíritu Santo nuestros ojos espirituales ven más allá de una aparente realidad, vemos lo que Dios ve para nosotros:
“Sin embargo, Dios nos las ha desvelado y revelado por y a través de su Espíritu, pues el Espíritu [Santo] escudriña con diligencia, explorando y examinando todo, hasta sondear las cosas profundas y sin fondo de Dios [los consejos divinos y las cosas ocultas y más allá del escrutinio del hombre].”
1 Corintios 2:10 [AMPC].
¡Qué importante es usar los lentes correctos! Si usamos los equivocados, nuestra visión se nublará y se nos hará difícil ver los hermosos planes que Dios tiene preparados para nosotros.
Con Amor y Verdad:
Sissy Rosembrock.