Cuando alguien hace algo por nosotros, esta persona no espera que hagamos lo mismo con ella, lo que realmente es necesario es hacer lo mismo por alguien más, por eso el tema “Paga a un tercero” lo mismo que hicieron por ti debes hacerlo por otra persona y de esta manera las buenas obras seguirán y cumpliremos con lo que se nos demanda en la palabra de Dios.
Gálatas 6:6-10
6El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9 no nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. 10 así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
SOBRELLEVANDO LOS UNOS LAS CARGAS DE LOS OTROS
La idea del texto es que nos demos apoyo mutuo. He aquí un verdadero desafío para considerar cuánto nos necesitamos los unos a los otros. Por supuesto que no tenemos que esperar que alguien caiga en algún pecado para ayudarlo. Cualquier hermano que ande apartado o desanimado frente a lo que le está pasando diariamente, es una buena razón para que llevemos las cargas los unos a los otros.
SEMBRANDO EN EL TERRENO QUE DARÁ MEJORES FRUTOS
Nadie puede sembrar mangos esperando cosechar manzanas. Somos el resultado de la siembra que hacemos. El asunto de la siembra en la vida del creyente posee una de las lecciones más grandes que determinan la vida que llevaremos.
Esto es así, primeramente, porque hay dos campos donde el creyente hace su siembra: el terreno de la carne y el terreno del Espíritu. La siembra de la carne genera corrupción, mientras que la siembra del Espíritu cosecha la vida eterna.
Pero qué bueno es saber, como bien lo sabía Pablo, que al hacer el bien es el mejor sacrificio que elevamos hacia el cielo.
El asunto es que, si aun haciendo el bien no veo, soy decepcionado, debo creer en la promesa y la bendición de hebreos 13:16. “Por lo tanto, no nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”.