Yo sé que Dios siempre me cuidará y me protegerá de todo mal, hasta que me lleve a su reino celestial. ¡Él merece que lo alabemos por siempre! Amén.
Existe una profunda relación entre el amor y el conocimiento: ¿Cómo podemos enterarnos de todos los detalles de alguien o de algo si no tenemos por eso una estima genuina y real? Si amamos un lugar, queremos explorarlo cada centímetro. Cuando amamos a…
Así es, y el Señor me librará de todo ataque maligno y me llevará a salvo a su reino celestial. ¡A Dios sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén.
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes. ¡Amén!" (2 Corintios_13: 14)
Tú y yo fuimos creados para experimentar la Presencia de Dios. Desde el principio, cuando la Voz de Dios caminó con…