“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignos. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borrare su nombre delante de mi Padre y delante de sus…
¿Eres de esas personas que quieren siempre tener el control de todas las circunstancias? Habemos muchos así, queremos tener el volante todo el tiempo y decidir por nosotros mismos y por los demás.
Pero cuando le hemos entregado nuestra vida a Jesucristo, debemos cederle…
Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.
Vuelvan y quédense tranquilos, y estarán a salvo. En tranquilidad y en la confianza será su fortaleza.
Isaías 30:15
Mantenernos tranquilos en un mundo tan vertiginoso parece una tarea imposible, siempre hay algo que hacer, siempre hay algo que solucionar.
El diccionario define tranquilidad como un…
Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse.
La fidelidad de Dios es verdadera y ha sido probada muchas veces. En las Sagradas Escrituras podemos ver que Dios es fiel y Su Palabra es verdadera. Hebreos 6:18 dice que Dios no puede mentir, ni puede romper una promesa incondicional que dice…
En un mundo que convulsiona lo más normal es encontrar corazones sin esperanza, pero bendito nuestro Dios quien a través de Jesucristo nos da gracia y paz.
Jesús quiere levantar nuestra mirada para que veamos a los que están a nuestro alrededor en el mundo, y comprendamos que están heridos, vacíos, perdidos y en busca de un propósito y de significado, como las ovejas que necesitan desesperadamente un pastor. …
“Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire. 1 corintios 9:26”
De la misma manera que un corredor olímpico se le es asignado un carril por el que participe en…
Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.