Hablemos de la paciencia, ¿Somos Pacientes?
¿Cuánto hemos esperado para que se nos cumpla lo que deseamos?
O ¿Cuánto nos hemos desesperado totalmente?
Los seres humanos nos hemos acostumbrados que queremos las cosas rápido, en alguna casa es necesario ser puntuales cuando debemos hacer algo para ya, pero en otros debemos tener paciencia.
1 corintios 13:4-13 nos dice: el Amor es Paciente, es bondadoso, el amor no es envidioso, no es jactancioso ni orgulloso no se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
Haciendo referencia, que el amor es paciente, podemos tomar en cuenta, que si tenemos amor deberíamos tener paciencia ya que son ambos frutos del espíritu.
Cuando pedimos algo a Dios tenemos que ser pacientes a la hora de recibir una respuesta, como mencionaba al principio somos tan desesperado que ya queremos las cosas, pero en Dios No es así.
Tomemos en cuenta al amor, que el amor es bondadoso, debe de existir en nosotros bondad, no envidia, más bien si mi prójimo esta siendo prosperado, debo también alegrarme de sus avances sea en proyectos o emprendimiento.
No debemos enojarnos fácilmente, no comportarnos de una manera egoísta y no guardar rencor.
Es fácil mencionarlo, pero la práctica se vuelve diferente.
Somos llamados como hijos de Dios a Demostrar Cambios, que digo, a que establezca en nosotros su amor, porque de la manera que él nos amó, tenemos que Amar a nuestro semejante.
Y porque no decir de la paciencia, trae consigo la bendición de lo que pedimos a Dios.
Sabes, no te apresures, no corras ansias, se paciente que Dios ya tomo en cuenta tu situación y lo mejor vendrá.
“haz del amor y la paciencia unos de tus mejor aliados para disfrutar al máximo de lo ya está por llegar, y no olvides ser agradecido”
Josué Bautista