Éxodo 3:7:8
Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, 8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
He visto la aflicción de mi pueblo
Dios nos dice a cada uno de nosotros: ¡¡¡yo he visto tu aflicción!! que maravilloso es darnos cuenta que Dios no es indiferente a nuestra necesidad, no es indiferente a nuestro dolor.
muchas veces se nos predica de un Dios que solamente ve nuestros errores, nuestros pecados para castigarnos, pero este día, Dios nos recuerda que él ha perdonado nuestros pecados y ha visto nuestra aflicción ¿cuál es tu aflicción que tienes hoy en tu vida?? Dios la ha visto
He oído su clamor
que significa eso para cada uno de nosotros hoy en día? ¡¡¡¡he oído tu oración!!! quizás tu pensabas que Dios se había hecho de oídos sordos a tu clamor, a tus ruegos, a tus suplicas, pero Dios quiere decirnos a cada uno de nosotros: yo he oído tu clamor.
quizás tu vida te está cobrando las consecuencias de tus acciones, quizás pagando las consecuencias de tus malas decisiones, quizás la vida te ha impuesto cargas que ya no puedes llevar: enfermedades, pobrezas, vicios en tu familia, etc.
Pero Dios ha oído tu clamor, Dios a oído tu oración y si Dios oye tu oración no se quedará sin hacer nada, el hará algo a tu favor.
He conocido sus angustias
esto es algo más maravilloso y más esperanzador aun para cada uno de nosotros, pues una cosa es ver una necesidad, oír que alguien clama, y otra cosa es conocer directamente las angustias de alguien, significa algo más íntimo, más cercano, solo aquel que vive con nosotros puede conocer nuestras angustias.
He descendido para librarlos
él ha venido para librarnos, lo que no podemos hacer él lo hará por nosotros, no ha venido para ver cómo nos liberamos, sino que ha venido para liberarnos él y para sacarnos de la tierra de nuestra esclavitud a la tierra de nuestra bendición.
