Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. 1ra Tesalonicenses 5:18 NTV.
Es fácil ser agradecido cuando todo marcha bien, cuando gozas de buena salud, los recursos económicos no son limitados, las relaciones personales o familiares van de maravilla, todas tus oraciones son respondidas con un sí. Pero cuando comenzamos a pasar crisis en alguna de esas áreas es difícil hasta abrir la Biblia y leerla y aún más difícil doblar tus rodillas, orar y adorar a Dios. Sin embargo, a través de este texto Pablo nos motiva a dar gracias a Dios en toda circunstancia no solo cuando las cosas nos salen bien y quien mejor que él para motivarnos a dar gracias a Dios en toda circunstancia si él atravesó diversas dificultades por las cuales le era fácil lamentarse y quejarse.
Lo que Pablo nos está diciendo es que la queja y la falta de gratitud nos es parte de nuestra identidad en Cristo, sino parte de nuestra antigua naturaleza pecaminosa , esa naturaleza que nos lleva a olvidar cada bendición que Dios derrama a diario en nuestras y a enfocarnos solo en lo malo que nos ocurre y de esa forma lo que logramos en centrar nuestro corazón en nosotros mismos, porque pensamos en ese momento que somos los únicos que estamos atravesando una dificultad y eso no significa minimizar la situación sino que debemos enfocarnos en tener un corazón agradecido en toda circunstancia , La voluntad de Dios es que nos enfoquemos en Cristo y no en la circunstancia adversa que nos lleva a desviarnos del propósito para el cual hemos sido creados.
Pertenecemos a Cristo y por lo tanto debemos desechar toda queja de nuestro vocabulario y falta de gratitud en nuestro corazón. Debemos decirle a nuestra alma como David se lo decía. Bendice alma mía al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios Salmo 103:2. R.V. A. Nuestra tendencia humana es siempre olvidar todo lo bueno que Dios hace por nosotros y enfocarnos solo en la dificultad.
Al practicar la gratitud en todo tiempo en lugar de la queja veremos cómo somos transformados, quizá la situación no cambie, pero si habrá un cambio en nosotros porque estaremos haciendo la voluntad de Dios como sus hijos.